OCTAVIO SALAZAR MIRANDA ¿COMODIN APRISTA O FUJIMORISTA?
La caída del Apra fue un atentado por algún totalitario, desconfiado, despiadado, fascista y ambicioso demonio, escondido en las entrañas del reino de los dominios sectarios de algunos vejetes, que la fuerza de la gravedad gracias a Dios los está derrotando.
Disfrazados de líderes, los entonces terneros, hoy vacas sagradas, para sobrevivir aprendieron el oficio de titiriteros. Aquellos pequeños hombrecillos que se subieron a la indestructible nave que construyo el inmortal Víctor Raúl Haya de La Torre. Sin embargo, aquellos hombrecillo, vivieron, gozaron y dilapidaron el tesoro que el padre multiplico entregando su vida entera a este sueño democrático, que después de su muerte paso a ser una copia barata de alguna dictadura mediocre y fascista, creando lideres serviles a los intereses comunes de los reyes del establo.
Las escuelas de formación de nuevos líderes claro que funcionaron, quizás el más brillante de sus egresados sea Octavio Salazar, el primito Min, o Toribio, reclutados por el mochero que cada día de su vida cava unos metros más abajo, para hacer más grande la fosa para enterrar lo que queda del Apra.
