LOS VEHICULOS OFICIALES DE ALBERTO ESCUDERO Y MICHAEL URTECHO, LA CAMPAÑA Y LOS LETREROS OFICIALES...
La sospecha de que los políticos son propensos a contar mentiras es tan antigua como la propia política. Cuando se descubre que un político ha mentido, las consecuencias pueden ser fatales.
El diario La Primera salvaguardando los intereses de los peruanos, emitió un informe que daba cuenta de un supuesto mal uso del patrimonio público (camionetas) por parte de dos congresistas que buscan la reelección a través del partido de Castañeda; inmediatamente, haciendo uso de su poder, uno de los afectados, el señor Escudero, a través de una carta notarial aclaraba que el vehículo no era del gobierno, sino de a la Corporación Educativa Leonardo Da Vinci S.A.C.
Por su parte Michael Urtecho, fue un tanto más humilde y a través de un correo electrónico personal, aclaraba el espinoso tema con pruebas adjuntas. Ambos a su estilo han intentado aclarar el escándalo mediático del supuesto mal uso de los vehículos del estado. La tribuna (nosotros) intentaremos creer sus argumentos, pero, la duda queda. Ambos no explican porque vehículos particulares se identifican con carteles oficiales del Congreso de La republica… En fin, como dice el presidente del JEET, que el mal uso del cartel: “CONGRESO DE LA REPUBLICA- PASE VEHICULAR” es cuestión del congreso… osea loco no pasa nada y por tanto seguimos jodidos.
En esta coyuntura sería bueno citar al poeta y científico alemán Johann Wolfgang von Goethe que decía: “Los pecados escriben la historia, el bien es silencioso”. Es que a veces nuestros políticos pecan tanto (como yo) que sus acciones oscurecen su prédica.