ROSA NUÑEZ “DE ACUÑA” Y SU INESPERADA VOCACION POR LA POLITICA, LAS COMPRAS Y EL DEPORTE
www.trujillo32.com “La grandeza inspira envidia. La envidia engendra rencor. Y el rencor genera mentiras”, esta no es una frase de machos, lo dijo JK Rowling una gringa muy rica, rica por donde la veas, rubia, madura y con 560 millones de libras para compartir.
Joane, o JK Rowling, labró su fortuna a puro puncheta y con cerebro, y es una de las mujeres más poderosas de Inglaterra, y con toda esa fortuna gasta su tiempo produciendo interesante literatura que es deliciosa según entendidos, a quienes creo porque yo no la leí, pero todos hablan de su obra maestra: “Harry Potter”.
Esta rubia me recuerda en cierta forma a Rosa Nuñez, quien también intenta ser rubia, y al igual que JK Rowling, paso de la pobreza a la opulencia económica, claro, ambas de maneras muy diferentes, la primera no buscó brillar, la segunda lo desea con toda su alma.
JK Rowling, se edificó un nombre que se ha convertido en un sinónimo de poder no solo económico, sino también intelectual. Por estos lares las cosas son distintas, Rosa Nuñez, se aferra a un apellido que le pertenece a quien detesta, faltando el respeto a la mujer que cada día lucha por esa norma machista de utilizar el apellido del marido como una marca y las hacen ver como si fuesen propiedad del patán. Rosa se aferra al apellido para explotarlo políticamente e intenta competir con quien un día amó, aunque, ya soltó una frase muy ingrata contra su ex esposo: “que me devuelva mis cinco universidades y le devuelvo su apellido”…
La millonaria rubia JK Rowling, coge una pluma y un papel y hace magia a través de sus historia, que aparte de hacerla más rica, nos hace volar por mundos impensables de fantasía.
Rosita coge lo que puede y fantasea, pero parece que también intenta saciar su sed de venganza, y matar ese resentimiento que seguro la corroe irremediablemente. Un día se levantó y quiso ser congresista, otro día se dio cuenta que le gustaba el futbol y quiso comprar el “Carlos A. Manucci”, otro día estaba aburrida y no encontró mejor idea que comprarse una vice presidencia, claro que solo candidatura, pero en fin ya la tiene.
JK Rowling seguirá escribiendo e incrementando su fortuna, poco falta creo que le haga un macho para que le dé un apellido. Rosita, seguirá sudando la gota gorda regalando a manos llenas a los electores, esos que la ven con desconfianza, pero reciben las dadivas por necesidad. ¿Tendrá vocación la señora para lo que hace?
Quizás llegue al congreso, y ojala Dios la ilumine y legisle con sabiduría y no con rencor, envidia o por capricho… Recuerde Rosita: “La grandeza se gana, a la envidia hay que matarla, al rencor no es bueno usarlo, porque pueden generar mentiras, que nos pueden enterrar”